Bienvenidos a nuestro espacio de investigación y aprendizaje

martes, 9 de octubre de 2012

Arte Candombe

     EL CANDOMBE EN EL ARTE PLÁSTICO
    Pese a que Pedro Figari es mundialmente conocido como un “pintor de Candombes”, en realidad realizó muchísimos otros temas, como escenas de campo, bailes criollos, personajes en el circo, corridas de toros y paisajes de Venecia, sólo para citar algunos.
    Pero sucede que nadie antes que él, y quizás tampoco después, supo transmitir con tanta convicción en sus pinceles, los cuerpos en movimiento, la colorida vestimenta, la alegría general y la sabiduría profunda de la que se nutre esta fiesta. Porque el Candombe es música y danza festiva, pero también rito sagrado y liberación.

Pedro Figari, CandombeÓleo sobre cartón
60 x 80,5 cm
Colección Museo Histórico Nacional
DESCRIPCIÓN:
 Los personajes bailan casi en su totalidad mirando al frente, como si lo hicieran para un público que los observa pasivo desde las butacas de un teatro. En cambio “ellos” están inmersos en la alegría: en el centro uno se lleva las manos a la boca, como para hacerse oír por encima del repiquetear de los tambores. Junto a él vemos al Rey de la ceremonia, destacado con la banda roja que le cruza el pecho y la estirada galera. Sentado y a sus anchas, el Rey no puede ocultar una enorme sonrisa y un ademán de aprobación con sus brazos abiertos. Un poco más a su costado vemos a la Reina con un vistoso tocado de flameantes colores en su cabeza, y entre ambos las figurillas de los tres reyes magos que señalan el apogeo de la fiesta: es 6 de enero. De allí que todos los personajes estén ataviados con lujosas prendas, los masculinos con levitas y galeras, y las mujeres con vestidos de ondulantes y abultadas faldas.

ANÁLISIS PLÁSTICO
Figari se sirve de las figuras danzantes como si fueran notas musicales bailarinas.
El cartón se divide en bandas horizontales que corresponden a los distintos planos de profundidad.
En la banda inferior o piso se encuentra el mayor grupo de danzantes. 
Apenas más “atrás”, sobre una tarima, los reyes y músicos. 
En las tres ventanas que dan a la pared del “fondo” asoman rostros sonrientes. 
Los farolitos y los puntos oscuros del pretil dan ritmo secuenciado al conjunto.


Los candombes empezaban en Navidad; su apogeo lo alcanzaba el día de Reyes, y duraban los tres domingos siguientes. La gran fiesta era el 6 de enero, día de San Baltasar, el Rey Negro de la leyenda bíblica. Duraban las fiestas tres días seguidos y tenía lugar la consagración del Rey. 
   Antes de empezar las fiestas, recorrían la población solicitando dinero, levitas, galeras, cinturones, collares, cintas y todo cuanto pudiera servir para ataviar con lujo al Rey, así como, el salón apropiado para festejar el acontecimiento.
    Como se les miraba con indulgencia y simpatía, las contribuciones llovían en abundancia […] Después eran las visitas protocolares de cortesía a las familias, recorriendo la ciudad, para terminar con la visita al Gobernador y autoridades, que los recibían deferentemente, haciéndoles toda clase de regalos. El Rey y la Reina eran negros ‘libertos’; no eran esclavos, cuyos oficios alternaban entre cocineros, lavanderas, planchadoras; todos servidores de buenas y distinguidas familias.
   De tarde eran las fiestas en los candombes; duraban tres días, para lo cual los patrones concedían un permiso especial y éstos se entregaban al baile, tan incansables para el trabajo, como para el consagrado candombe.
    Fuera, en el patio, se encontraban bancos colocados en cuadro; la concurrencia llegaba vestida con sus mejores galas; enaguas almidonadas, amplias polleras de percal y zaraza, mezclados con sedas de fuertes colores y perfumadas con la antigua Agua Florida. Muy señoronas y empaquetadas, las negras daban lo mejor de su legendaria cortesía, y recibían la visita de las familias que iban a saludar a sus servidores, a quienes habitualmente se les llamaba con el nombre de ‘tío’”.

Miguel Ángel Jaureguy. El Carnaval de Montevideo en el Siglo XIX, ediciones Ceibo. Montevideo, 1944.

http://www.museofigari.gub.uy/innovaportal/v/12412/20/mecweb/pedro_figari:_candombe?contid=10752

El pintor realizó apuntes como los siguientes:

Extraído de: AYESTARÁN, Lauro. “La música en el Uruguay”, Montevideo, 1953.

Y sobre ellos y sus recuerdos, en horas de ancianidad creadora reconstruyó pasos y ceremonias.

Mentat Kibernes, Album Montevideo 2008, Candombe
Ingresa al enlace y resuelve las  consignas:




No hay comentarios:

Publicar un comentario